
DN.- ¿Qué cambios consideran que van a introducirse en el sector tras la crisis que estamos viviendo (mayor digitalización, nuevas herramientas…)? ¿Se va a producir algún cambio sustancial a su juicio en el Canal Impulso?
Es muy probable que se introduzcan nuevas herramientas a distintos niveles, tanto comerciales, de formatos de producto, de digitalización…, en función del nivel desarrollo de cada empresa y sus posibilidades, pero es momento de replantearse muchas de las metodologías que se tenían aplicadas, cómo mejorarlas y optimizarlas.
DN.- Algunos productos de consumo por impulso han sido grandes aliados para combatir el confinamiento. ¿Creen que estos hábitos de consumo permanecerán tras entrar en “la nueva normalidad”?
Creo que ese pico en el incremento de ventas (snacks, galletas, frutos secos) ha ido más ligado al confinamiento, donde también se han incrementado las ventas de harinas y otros productos, pero que personalmente creo que volverán a las rotaciones que tenían antes del Covid-19 según volvamos a la normalidad.
DN.- ¿Será la innovación la vía para salir de la crisis?
La innovación tiene un grave problema en este país, ya que por desgracia y al contrario que hace años, el Canal Impulso necesita de productos de alta rotación ya conocidos por el consumidor, para ello las grandes superficies también han de apostar por estos productos innovadores y esto no ocurre ya que la Distribución Moderna tiene una clara apuesta por la marca blanca donde la innovación tiene una participación muy baja, es un gran problema para el fabricante que puso casi todas sus apuestas sobre el Canal Moderno y ahora ven que debido a la marca blanca, que ocupa cerca del 50% de las ventas, ni caben todos ni tienen muchas opciones de introducir innovaciones en el mercado.
DN.- ¿Cómo afectará la crisis del Covid-19 a la cuenta de resultados del ejercicio 2020 en las compañías?, ¿dará tiempo a recuperar lo que no ha podido venderse por el estado de alarma en el canal tradicional?
En casi imposible calcular ahora el impacto a final de año, ya que el virus no ha desaparecido por lo que puede haber rebrotes, volver al confinamiento… Ahora lo que toca es ser responsables para poder volver a la actividad normal lo antes posible.
Lo que no se ha vendido no se puede recuperar, somos un canal de impulso, de momentos… Los momentos perdidos no se van a recuperar.
DN.- ¿Consideran que las actuaciones y comportamiento por parte de la industria/distribución/consumidor podrían ser similares a las que sucedieron en la crisis del 2008?
Entiendo que va a haber mucho movimiento promocional debido a la necesidad de muchas empresas, categorías de producto que bajen en rotación otras que aumenten, entiendo que el tema higiénico cogerá mayor relevancia por parte del consumidor, pero es muy complicado aventurar algo, todo dependerá también de encontrar una vacuna o tratamiento efectivo y entonces la gente olvida pronto y, tal vez, todo el trabajo realizado no tendrá retorno.
DN.- ¿Volveremos a comportarnos todos como antes del Covid?
Una vez tengamos una vacuna o antiviral, estoy casi convencido que volveremos a nuestras anteriores costumbres, hemos visto ejemplos con las distintas fases que viven las Comunidades Autónomas, otro punto importante es el tema de la sostenibilidad y el impacto ecológico que va a crear el Covid-19 ya que el consumidor mirará por producto más higiénico (embolsados en vez de granel, etc.) lo que va a generar mucho más plástico en casi todos los sectores. Si a eso le sumamos la población mundial usando mascarillas diariamente, el impacto ecológico puede ser desastroso si no se realiza una gestión responsable de esos residuos.
Otras informaciones en la edición de Dulces Noticias... y algo más núm. 377/378 (julio/agosto 2020)