
En el marco del 34º Congreso de Gran Consumo de Aecoc, Ramón Laguarta, presidente del Consejo de Administración y CEO de PepsiCo, ha reflexionado sobre la visión de su compañía, donde la globalización, los consumidores como epicentro empresarial y la sostenibilidad "son de vital importancia".
"Somos la segunda empresa de alimentación y bebidas del mundo, solo por detrás de Nestlé. Operamos en más 200 países, tenemos 22 marcas, algunas muy globales como Lays, y contamos con más de 260.000 empleados", ha explicado durante su ponencia. Todo ello sin olvidar que sus ventas netas de 2018 superaron los 64.000 millones de dólares.
"Cuando nos planteamos la visión interna, bucabamos un winning to purpose", es decir, ganar con propósitos. Por ello, el eje de transformación de PepsiCo se basa en ser: más rápidos, más fuertes y mejores.
Más rápidos
Poniendo en el centro a los consumidores, la compañía gana cuota de mercado, así como acelerando la inversión para crecer en ventas. "Nuestro objetivo a medio plazo es crecer entre un 4% y un 6%", ha confirmado el CEO de PepsiCo.
"En España somos el número tres en snacks: tenemos margen de crecimiento", ha reafirmado Laguarta, a la par que ha señalado que su compañía está en el top 3 de proveedores en la mayoría de países donde opera.
Más fuertes
"Transformando nuestras capacidades, costes y cultura, operando como una sola PepsiCo, y potenciando la tecnología". Todos ellos factores que incrementan sus habilidades globalmente, y que al mismo tiempo contribuyen a su trabajo local.
"Para ser más fuertes estamos eliminando costes buscando el ahorro en todo nuestro negocio y suprimiendo ineficiencias"; además, "esta nueva cultura en la compañía debe estar alineada con la estrategia", ha respaldado.
El responsable de PepsiCo tampoco ha olvidado el papel que juegan los consumidores en sus cambios internos: "Nos vemos inmersos en esta transformación porque el cliente y la tecnología nos obligan a hacerlo. Estamos potenciando la tecnología, que en el ejercicio actual pasa por homogenizar el trabajo".
"Servimos globalmente a mil millones de personas al día. Y nos gustaría entenderles a todos", ha reseñado, sin olvidar que "el consumidor quiere un contacto emocional con el producto y con la marca".
Mejores
PepsiCo ha apostado por integrar en su estrategia de negocio propósitos que hagan posible mejorar tanto el planeta como a las personas. Esta dinámica pasa por un economía circular, donde los 260.000 empleados de la compañía "nos sintamos responsables del impacto educacional de todas las áreas de donde recogemos las materias primas para nuestros productos".
"Creo que las personas son las que marcan la diferencia". Bajo esta tesis todos los empleados de PepsiCo tienen que cumplir siete características:
- Centrados en el consumidor
- Actuar como dueños (que se sientan responsable del negocio)
- Foco y actuación rápida
- Expresarse sin miedo
- Elevar el listón del talento y de la diversidad ("esta mezcla es un in put mayor para esta transformación")
- Celebrar el éxito ("queremos ser un sitio donde la gente joven se lo pasa bien y se puede compaginar la vida")
- Actuar con integridad
Para concluir, Laguarta ha explicado que la industria se centró hace unos años en los costes, pero el verdadero fuerte está en el crecimiento, el cual califica de "oxígeno de nuestras compañías, aunque es cierto que no podemos tener gastos innecesarios".
Además, el CEO de PepsiCo vislumbra un futuro en el que el consumidor pedirá un surtido infinito de referencias, donde se impondrá la personalización, se requerirá más transparencia con la información y se exigirá una máxima conveniencia y un precio equilibrado. "Es una transformación que no podemos obviar y hay que evolucionar hacia ella", ha concluido.