
En un contexto macroeconómico complicado, la pandemia provocada por el virus Covid-19 ha tenido un efecto negativo en el comercio mundial del sector del dulce y del aperitivo durante el recién finalizado 2020, objeto de este informe que recoge el comportamiento desglosado de los distintos subsectores del dulce, así como de los frutos secos y de los aperitivos (patatas fritas). Unos datos que contrastan con los resultados positivos del año 2019, que también abordaremos en este estudio, además del acumulado de los ocho primeros meses del año (periodo enero-agosto 2020), teniendo en cuenta los últimos datos disponibles en el mes de noviembre de 2020 extraídos de la base Estacom del ICEX-España Exportación e Inversiones.
Además del impacto del Covid-19 en estos resultados, el último ejercicio ya venía marcado por “la desaceleración de las compras y ventas externas en sintonía con la ralentización económica”, según recoge el Informe Económico Anual de la Federación Española de Industrias de la Alimentación y Bebidas (FIAB), debido a “la incertidumbre creada con el proceso del Brexit -retrasando la recuperación económica en el conjunto de la UE- y una política proteccionista”, especialmente originada en Estados Unidos a partir de la puesta en marcha de un conjunto de imposiciones arancelarias, inicialmente centradas en el gigante asiático pero que trascendieron inmediatamente al área europea, y que analizaremos con detalle en esta edición.
Desde FIAB indican que afianzar este escenario no se presentaba fácil debido a este complicado devenir de los mercados internacionales. “Es incuestionable que el nuestro es un sector imprescindible, pero además es una industria comprometida, consciente del papel que desempeñamos en la salud y bienestar del consumidor, en el desarrollo local y en la imagen de España ante el mundo. El sector afronta también un desafío común a otros sectores económicos, y es incentivar el desarrollo de un entorno industrial cumpliendo a la vez con todas las expectativas medioambientales. La industria de alimentación y bebidas, debido a sus características particulares, se encuentra en una posición privilegiada para poder contribuir en mayor o menor medida a todos los Objetivos de Desarrollo Sostenible”. Otro hecho destacable es la variedad y riqueza de nuestros productos, que “nos diferencian de otros países y sitúan nuestra cultura gastronómica en una posición privilegiada en todo el mundo”.
Antes de comenzar, repasamos de forma general el comportamiento de las exportaciones españolas agroalimentarias en 2019, dentro de las que se incluyen los sectores objeto de este estudio.
De acuerdo al Informe Anual de Comercio Exterior del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA), las exportaciones del sector agroalimentario alcanzaron en 2019 un valor de 53.180 millones de euros, con un aumento del 5,2% respecto a 2018.
Las importaciones llegaron a 38.964 millones de euros, el 1,2% más respecto al año anterior. De esta forma, el saldo se situó en 14.215 millones, con un aumento del 18,2% frente a 2018. La aportación del sector agroalimentario, pesquero y forestal supuso el 18,3% de las exportaciones del conjunto de la economía nacional.
España se mantiene como cuarto país exportador de la UE de este tipo de mercancías, con una cuota de exportación del 9%, levemente superior a la de 2018 y solo superada por Países Bajos, Alemania y Francia.
La industria de alimentación y bebidas, que comprende la suma de los productos alimentarios, agrarios y pesqueros transformados, exportó el 60% del total, hasta llegar a 31.900 millones de euros, el 6,4% más que en 2018.
El primer socio comercial fue Francia, con el 22% de la cuota de exportación y el 26% de la de importación. Le siguió Alemania, con 5.885 millones de euros (+1,2%). Italia destacó como el tercer destino de las exportaciones agroalimentarias españolas, con 5.275 millones de euros.
Respecto a los países terceros, las exportaciones aumentaron un 12% en valor. Los principales destinos fueron China, Estados Unidos, Japón, Suiza y Marruecos.
En relación con las importaciones, el 54% procedieron de la UE, hasta llegar a 20.910 millones de euros, y el 46%, por valor de 18.054 millones de euros, de países terceros. En este caso, los principales socios comerciales de España son Francia, Países Bajos, Alemania y Portugal.
Ya en agosto, las exportaciones del sector agroalimentario, pesquero y forestal aumentan un +3,9% respecto a los valores de agosto de 2019, pasando de 3.639 millones de euros a 3.781 millones de euros y siendo superior a la media de los meses de agosto de los tres últimos años (3.696 millones de euros). Las importaciones disminuyen un -14,7% y pasan de 3.147 millones de euros en agosto de 2019 a 2.685 millones de euros este año. El saldo resultante aumenta un +123,3% interanual hasta la cifra de 1.097 millones de euros.
Las ventas al exterior de los subsectores alimentarios transformados (agrario y pesquero) suponen 2.554 millones de euros, un +3,9% más que en agosto de 2019. Las importaciones disminuyen (-15,2%) y se sitúan en 1.539 millones de euros. Esto conduce a una evolución positiva del saldo de 1.015 millones de euros (+58,2%). Constituyen el 67,5% del total de las exportaciones agroalimentarias, pesqueras y forestales (Tabla I).
A cierre de este informe, los datos del mes de septiembre de 2020 reflejan que las exportaciones aceleran el ritmo de recuperación, alcanzando niveles similares al del mismo mes del año pasado. Así lo explican desde el Ministerio de Industria, Comercio y Turismo, que basan este hecho en los últimos datos de comercio declarado de Aduanas, donde las exportaciones españolas de mercancías alcanzaron los 23.250 millones de euros en septiembre, un crecimiento del 31,6% respecto a agosto de 2020.
Esto muestra que las exportaciones en septiembre de este año se sitúan en cifras similares a las de hace un año, con una reducción de solo el -0,9% sobre el mismo mes de 2019. Destaca el buen comportamiento de sectores como la alimentación (sector agroalimentario, pesquero y forestal), que alcanza 4.140 millones de euros en el mes de septiembre de 2020 (+7,5% respecto al año anterior) y unas importaciones de 3.042 millones de euros (-10,4%). En este total, las exportaciones de los alimentos transformados suponen 2.845 millones de euros (+6,9%) y las importaciones 1.745 millones de euros (-11,4%). Esto supone un saldo de 1.098 millones de euros (+141,1%). En el caso de transformados, el saldo es de 1.100 millones de euros (+58,9%).
En cuanto al año móvil, las exportaciones crecieron un +5,4% hasta los 54.965 millones de euros (transformados: 33.044 millones de euros; +6,4%) y las importaciones descendieron un -3,3% con 37.456 millones de euros (transformados: 21.535 millones de euros; -3,7%). Esto supone un saldo de 17.509 millones de euros (+30,6%). En el caso de transformados, el saldo es de 11.509 millones de euros (+32,2%).
Como señala la secretaria de Estado de Comercio, Xiana Méndez: “los datos muestran que las exportaciones españolas continúan su senda de recuperación tras el impacto inicial que el Covid-19 originó en los flujos comerciales. Esta evolución permite continuar con la intensa reducción del déficit comercial y los indicadores reflejan que las exportaciones contribuirán a la recuperación de la economía española”.
Actividad exterior del sector del dulce
En 2019 asistimos a un extraordinario avance de las exportaciones de dulces debido al perfil internacional de esta industria. Según datos de la Asociación Española del Dulce (Produlce), alcanzaron un valor de 1.393,1 millones de euros en 2019, un 8,7% más que el ejercicio anterior, permitiendo un saldo comercial positivo de más de 412 millones de euros, siendo Francia, Portugal, Reino Unido, Estados Unidos y Alemania los principales destinos de la producción nacional destinada a mercados exteriores.
“Las iniciativas puestas en marcha en materia de innovación (mejora y ampliación de la oferta) impulsaron la exportación en 2019 y compensaron la reducción del mercado interno, manteniendo los datos positivos del sector un año más”, explican desde Produlce. Según los datos que maneja la Asociación, en 2019, el mercado internacional supuso el 23,8% (+1,3% p.p) de las toneladas producidas por el sector y el mercado interior el 65,3% (-1% p.p).
Tal y como afirma Rubén Moreno, secretario general de Produlce, “si bien 2019 ha sido un año que nos ha permitido confirmar la fortaleza y competitividad del sector, 2020 ha sido complicado y nos plantea muchas incertidumbres. Las compañías han realizado esfuerzos titánicos para continuar su producción y que el consumidor pudiese confiar en el sector, su calidad y su capacidad de aprovisionamiento. Así, esperamos finalizar el ejercicio igualmente con crecimientos, lo que nos permitiría mantener nuestra capacidad empleadora”.
Para ello, continúa Moreno, “solo podremos hacerlo si contamos con tres realidades: colaboración público-privada en la ayuda a los fabricantes, especialmente a las pymes, y una interlocución fluida y leal desde la Administración respecto a los retos a los que se enfrentará el sector en 2021; crecimiento en las exportaciones, gracias a la calidad, competitividad e innovación de los productos, a pesar de las dificultades derivadas del clima comercial internacional; y recuperación del Canal Impulso tras los efectos causados en estos negocios por la pandemia”.
En el año 2019 las exportaciones del sector del dulce (confitería de azúcar, chocolate y derivados del cacao, panadería, pastelería, bollería y galletas) crecieron un +8,4% en valor respecto al año anterior, situándose en 1.464,90 millones de euros. En volumen, se exportaron 592.524 toneladas, lo que supone un aumento del +6,1%. Por su parte, las importaciones crecieron un +2,2% en valor y un +3,3% en volumen respecto al año precedente, situándose en 1.061,53 millones de euros y 332.016 toneladas. El saldo comercial (exportación–importación) aumentó así un +29,1%, respecto al año 2018 y alcanzó los 403,37 millones de euros. En cuanto a la tasa de cobertura (porcentaje de importaciones que pueden pagarse con las exportaciones), ganó 7,9 puntos porcentuales posicionándose en un 138,0% (Gráfico 1 y Gráfico 2).
Se trata, por tanto, de un sector con un alto grado de internacionalización, con una mayor diversificación exportadora que importadora. Así lo revelan los datos de las siguientes partidas Taric (Tarifa Integrada Comunitaria) de la base Estacom del ICEX: 17041010/1090 + 170490 + 1806 + 190510/20/31/32/40 +19059010/20/30/45.
Sin embargo, en el acumulado de los ocho primeros meses de 2020 las exportaciones del sector del dulce descendieron un -7,0% en valor y un -2,7% en volumen respecto al mismo intervalo de 2019, hasta alcanzar 872,39 millones de euros y 377.900 toneladas. Las importaciones también decrecieron y lo hicieron a mayor ritmo, un -10,3% en valor y un -10,4% en volumen hasta 589,49 millones de euros y 191.224 toneladas. Estos resultados provocan un aumento del superávit de un +0,9% respecto al mismo periodo del año anterior, situándose en 282,90 millones de euros y la tasa de cobertura alcanza al 147,99%, lo que supone un aumento de +5,3 puntos (Tabla II).
En términos de valor, los tres productos del sector del dulce más exportados durante enero-agosto 2020 fueron: caramelos de goma (Taric: 17049065) que vendieron en los mercados internacionales por valor de 187,70 millones de euros, con incremento interanual de un +2,1% (lo que supone un aumento de 3,8 puntos porcentuales respecto a la tasa del mismo periodo de 2019). En segunda posición se sitúan las galletas, incluso con cacao (Taric: 19059045), con 76,88 millones (-1,7%) y, en este caso, baja la tasa -1,3 puntos respecto al periodo anterior. En tercera posición, las galletas dulces (Taric: 19053199) con 64,42 millones de euros (+8,0% y +4,8 puntos).
En el periodo analizado, las exportaciones a la Unión Europea (UE), nuestro principal socio comercial, se han visto reducidas en valor y han decrecido en volumen anotando 514,18 millones de euros (-8,2% respecto al periodo de 2019) y 229.259 toneladas (-5,2%) y han perdido cuota de mercado (-1,7 puntos en valor y -0,8 puntos en volumen). También las ventas del sector del dulce a los Países Terceros (PPTT) registran un descenso del -5,1% en valor (358,21 millones de euros), aunque un aumento del +1,3% en volumen (147.317 toneladas) respecto al mismo periodo del año precedente.
En estos resultados, destacan las exportaciones a los países extracomunitarios, principalmente a Estados Unidos, país que, en términos de valor, se sitúa en el tercer puesto en el ranking de países receptores y presenta un incremento del +17,1% (93,86 millones de euros) respecto a igual periodo de 2019. También sobresale Marruecos, en octava posición, con un total de 26,03 millones de euros (+96,5%); Israel (décima posición), aunque las exportaciones a este país han descendido un -8,0% (13,77 millones de euros) y Canadá, duodécimo puesto y un aumento del +15,1%, hasta 11,88 millones de euros.
Igualmente, la Unión Europea es nuestro principal suministrador con el 93,2% del valor total importado y, durante el lapso analizado, las importaciones han decrecido un -10,3% (549,33 millones de euros). Alemania y Francia se sitúan como los principales proveedores de este sector con una cuota de mercado del 24,3 y del 19,4% respectivamente. Les sigue Italia (14,7%), entre otros países (Tabla III).
De acuerdo a estos datos, el saldo comercial del sector del dulce con la UE desciende un -72,2%, respecto al mismo periodo de 2017, situándose en 11,81 millones de euros frente a los 42,43 millones del periodo anterior; mientras que el de los PPTT crece un +8,9% hasta los 220,33 millones de euros.
Desde la Asociación Española del Dulce indican sobre las exportaciones que, “proximidad y tradición compartida, dan las claves del posicionamiento mayoritario que Europa mantiene en nuestras opciones de internacionalización”. Mientras que, en el caso de las importaciones, “las normas de seguridad e higiene, los protocolos globales de producción y la certeza de adquirir productos de calidad” son la piedra angular que justifica que la gran mayoría de los productos importados procedan de Europa.
Reino Unido tras su salida de la Unión Europea
Desde el 1 febrero de 2020 el Reino Unido ya no es un Estado Miembro de la Unión Europea. En dicha fecha entró en vigor el Acuerdo de retirada que garantizaba una salida ordenada del Reino Unido de la UE y, por tanto, se inició un periodo transitorio que se ha extendido hasta el 31 de diciembre del 2020 y que no será prorrogado por expreso deseo de Reino Unido. Dicha salida provocará cambios en nuestras relaciones con dicho país debido a las especialidades tributarias derivadas de que un país forme o no parte de la UE.
Para la exportación e importación de mercancías, comenzará la necesidad de realizar todos los trámites aduaneros y no aduaneros requeridos para país tercero. Por su parte, el Reino Unido ha establecido un nuevo modelo aduanero que aplicará en sus fronteras y que se implementará en tres fases. También ha publicado los pasos a seguir para exportar mercancía de la UE a Reino Unido a partir del 1 de enero de 2021, así como los aranceles que aplicará a partir del 1 de enero de 2021 a sus importaciones de terceros países, aplicables también a la Unión Europea en caso de salida sin acuerdo.
Todos los movimientos de mercancías desde o hacia Reino Unido estarán sujetos a formalidades y controles aduaneros, y ello tendrá consecuencias en los principales impuestos del sistema tributario español: IVA, IRNR, IRPF y Sociedades. Desde el ICEX indican en concreto que también “habrá medidas transitorias, liquidaciones del IVA con mayor complejidad y, a medio y largo plazo, las regulaciones tenderán a divergir”. Ya que, al pasar a regirse las relaciones por un acuerdo de libre comercio, nuestras mercancías, con respecto al Reino Unido, verán limitado el principio general de libre circulación existente en la UE.
El enorme reto que supone el Brexit ha llevado al ICEX a organizar, durante la pandemia del Covid-19, una serie de webinars para dar a conocer los cambios que habrán de tener en cuenta las empresas españolas interesadas en el mercado británico. Todos ellos se pueden encontrar en el ‘Aula virtual ICEX – Webinarios sobre el Brexit’.
Álvaro Nadal, consejero económico y comercial jefe de la Embajada de España en Londres, explica en una entr
evista concedida al ICEX sobre el Brexit que, “Reino Unido, es uno de los mercados más importantes para las empresas españolas”. De hecho, se sitúa como el tercer mejor cliente en bienes y servicios y es el país al que más servicios le vendemos y el quinto país al que más bienes vendemos desde las empresas españolas Sin embargo, el año que viene, con la entrada en vigor del “nuevo cambio de modelo, ya no formarán parte del mercado interior europeo ni estaremos en este periodo transitorio que hemos estado en 2020 disfrutando en el que prácticamente no ha cambiado absolutamente”. Tendremos entonces “una frontera aduanera y habrá que hacer todo tipo de controles, especialmente para aquellos bienes y aquellos servicios en los cuales hay algún tipo de restricción comercial”.
La salida del Reino Unido del mercado único y la unión aduanera de la Unión Europea, así como de todas las políticas de la UE en acuerdos internacionales, implica también la renuncia de la libre circulación de personas, bienes, servicios y capitales entre ambos.
Por eso, FIAB considera que es importante contar con el apoyo de asesores expertos que ayuden directamente a las empresas. Estos consultores ayudarán, sobretodo a las pymes, con los nuevos trámites, la logística de exportación y los controles fronterizos. “Hay empresas que actualmente venden sus productos a Reino Unido y no están familiarizadas con los procesos de exportación a un nuevo territorio fuera de la Unión Europea. Es primordial apoyarlas para garantizar la continuidad de estas exportaciones”, ha afirmado el director general de FIAB.
Otras informaciones en la edición de Dulces Noticias... y algo más núm. 383 (enero 2021)