
En 2019, el importe de las ventas de productos con el sello de certificación de Comercio Justo Fairtrade en la Península Ibérica superó en 2019 los 170 millones de euros con un crecimiento medio del 81%. En concreto, el incemento en España fue del 88% frente al ejercicio anterior, hasta alcanzar los 130 millones de euros. Por su parte, en Portugal la comercialización de estos productos se situó en 40 millones de euros, lo que representa un 62% de aumento.
Gracias a estas ventas, "los consumidores españoles y portugueses han contribuido con más de 1,1 millones de euros de ayuda directa a los pequeños productores a través de la Prima Fairtrade", según las cifras presentadas por el CEO de Fairtrade Ibérica, Alvaro Goicoechea, durante el encuentro con la prensa con motivo del 15 aniversario de la organización en España, en el que también intervinieron Roberto Ballester, presidente de Fairtrade Ibérica, y Cristina Joven, responsable de RSC de Alcampo.
Durante el pasado año, se vendieron en nuestro país un total de 269 marcas y cerca de 1.800 referencias certificadas con el sello de Comercio Justo Fairtrade, cifras que representan un incremento del 35% en comparación con 2018. La alimentación sigue consolidada como la gran protagonista del Comercio Justo, con un 97% de las ventas, donde el cacao, azúcar y los dulces se sitúan claramente como los productos estrella.
Estas cifras evidencian el mayor incremento de los últimos años en el consumo medio por habitante de productos de Comercio Justo, que casi se ha duplicado, al pasar de los 1,67 euros de media en España en 2018, a los 2,92 euros en 2019. En el caso de Portugal, el promedio de consumo per cápita está cerca de los 3,9 euros.
Fairtrade insta a un cambio de modelo empresarial y de mercado
Los datos ponen de manifiesto que "el Comercio Justo ha llegado para quedarse y el sello de certificación Fairtrade lidera esta tendencia", según Goicoechea. Para apoyar esta afirmación, mostró la evolución de los últimos ejercicios, que muestra que la venta de productos de Comercio Justo "se ha disparado un 354% en los últimos 6 años en España". Una tendencia alcista que se aceleró especialmente a partir de 2018, creciendo un 202% en dos años.
En este escenario de creciente demanda de productos responsables, el presidente de Fairtrade Ibérica, Roberto Ballester, ha señalado que “nos encontramos en un momento muy relevante para producir un cambio de modelo empresarial y de mercado, en la actualidad estamos redibujando el papel de la empresa en nuestra sociedad y somos más conscientes que nunca de la necesidad que tenemos de generar buenas empresas para construir una buena sociedad”. El sello de certificación de productos de Comercio Justo Fairtrade, se propone, en esta dirección, como un aliado para responder a las nuevas demandas de los consumidores, ayudar a posicionar a las marcas como empresas sostenibles, y a hacer de este planeta un lugar más justo y sostenible.
El sello Fairtrade "es líder en el mercado de productos de Comercio Justo, ya que representa el 94% de los productos vendidos en España con sello de Comercio Justo", ha destacado Goicoechea. A nivel mundial, Fairtrade, sistema internacional que certifica de forma independiente toda la cadena de aprovisionamiento, tiene presencia en cerca de 160 países, con 35.000 productos certificados y unas ventas superiores a los 10.000 millones de euros. La prima Fairtrade es una suma de dinero adicional al precio del producto, que se paga directamente a los productores, quienes deciden democráticamente cómo utilizarla para mejorar su productividad en sus comunidades e infraestructuras. Esta prima ha crecido en los últimos seis años un 256%, sumando cerca de 3,5 millones de euros acumulados en este periodo.
Empresas cada vez más concienciadas
Durante su intervención, el CEO de Fairtrade Ibérica ha afirmado que “estamos ante un importante punto de inflexión en las ventas de productos con el sello de certificación de Comercio Justo Fairtrade, puesto que los consumidores han entendido que está en sus manos ayudar, con una compra responsable y sostenible, a los más vulnerables del planeta". Asimismo, ha llamado la atención sobre la mayor implicación empresarial: "las marcas están descubriendo una vía de diferenciación que les permite posicionarse como empresas sostenibles y conectar con sus consumidores a través de vínculos emocionales sólidos y sustentados en una palanca tan potente como es el de valores compartidos”.
En en encuentro, también se ha destacado el papel relevante de la distribución en el impulso de las ventas de productos de comercio justo. Para exponer su visión al respecto, ha intervenido Cristina Joven, responsable de RSC de Alcampo, quien ha explicado que “en Alcampo llevamos 18 años promoviendo el Comercio Justo, con un amplio surtido, que incluye 80 referencias, incluidos productos con marca propia, como chocolate, cacao e infusiones". Asimismo, ha destacado acciones promocionales, como la Quincena del Comercio Justo, "una experiencia pionera, que busca llamar la atención del consumidor hacia estos artículos”.
Como parte de la política de responsabilidad social de Alcampo, “creamos alianzas clave para el desarrollo y la sostenibilidad, nuestra experiencia con Fairtrade y los productores es un ejemplo de éxito. Queremos cambiar la vida de los 8.000 millones de habitantes del mundo, porque un mundo que consume mejor, es un mundo más viable, y en Alcampo buscamos ser un referente del cambio, movilizando a empleados y a clientes”, ha añadido Cristina Joven.
Otras informaciones en la edición de Dulces Noticias... y algo más núm. 383 (enero 2021)