
A falta de cinco días para que se resuelva la OPA formulada por L1R Invest1 Holdings S.à.r.l. (LetterOne) sobre la totalidad de las acciones de DIA de las que no es titular LetterOne, DIA ha publicado las estimaciones sobre su información financiera consolidada para el periodo de tres meses finalizado el 31 de marzo 2019. Un movimiento que se suma al acuerdo con los bancos acreedores para prorrogar el crédito sindicado de 912 millones de euros hasta el 31 de mayo.
El avance de los malos resultados de la compañía en el primer trimestre, con pérdidas de entre 140 y 150 millones de euros y un patrimonio neto negativo de entre 170 y 180 millones de euros, ponen de manifiesto la importancia de la OPA para la firma, a la que el Consejo de Administración de DIA dio su visto bueno por unanimidad el pasado 9 de abril. Una opinión favorable en la que se subrayó que uno de los problemas fundamentales e inmediatos a los que la empresa se estaba enfrentando era “la necesidad de revertir la tendencia negativa que estaba afectando al desempeño del negocio, principalmente como consecuencia del impacto negativo derivado de la incertidumbre existente sobre la situación financiera, como ilustra la disminución en un 4,3% de las ventas comparables (Like-for-Like) en términos consolidados registrada en el primer trimestre de 2019, con un deterioro progresivo a lo largo del periodo”.
La compañía avanza que tendrá unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre
El 17 de abril de 2019 LetterOne amplió el plazo de aceptación de la Oferta del 23 de abril al 30 de abril. A la luz de dicha ampliación y de “cierta información preliminar de la que dispone DIA sobre la evolución operativa y de su negocio durante el primer trimestre de 2019”, ya que los resultados financieros consolidados para dicho periodo están previstos para el 14 de mayo de 2019, la evolución de las ventas comparables, tanto mes a mes como para el primer trimestre de 2019 completo), comparada con la cifra del cuarto trimestre de 2018, “muestra y confirma la tendencia negativa y el progresivo deterioro durante el periodo ya anticipados en el Informe del Consejo de Administración”, explican desde DIA.
La compañía avanza que tendrá unas ventas netas de entre 1.615 y 1.715 millones de euros en el primer trimestre, cifra inferior a los 1.792,9 millones que registró hace un año y un resultado neto operativo (Ebit) que se sitúa entre 115 y 125 millones de euros.
La cadena indica además que en el primer trimestre se espera una caída de las ventas comparables del 4,3%. Una cifra que da continuidad a los resultados negativos precedentes: en enero las ventas se redujeron un 1,6%, en febrero un 3,2% y en marzo un 7,9%. Esta tendencia a la baja se debe principalmente, según DIA, “al impacto negativo que la incertidumbre sobre la situación financiera de la compañía ha tenido en nuestros proveedores”.
“La publicación, el 8 de febrero de 2019, de las Cuentas Anuales de la Compañía del ejercicio 2018 (que reflejan un patrimonio neto negativo y ponen de manifiesto una amenaza de disolución a corto plazo), junto con otros factores tales como: los vencimientos de la deuda a corto plazo y el riesgo de refinanciación, la incertidumbre sobre el resultado de la entonces por celebrar Junta General de Accionistas que tuvo lugar el 20 de marzo, los comentarios de las agencias de calificación y el impacto mediático en general, hicieron que el mercado tuviera una percepción negativa que, amplificada por las drásticas decisiones de reducir riesgos adoptadas por las compañías aseguradoras comerciales en ese momento, conllevó un endurecimiento de las condiciones de los proveedores que comenzó a tener un impacto negativo en la cadena de suministro, lo cual ha dado lugar a un aumento sustancial de los niveles de rotura de stocks de nuestros almacenes y tiendas, que en última instancia se ha traducido en menores ventas”, añaden desde Grupo DIA.
A pesar de que esta situación alcanzó su punto máximo en marzo, y aún persiste en abril, la combinación, en su caso, en el corto plazo de la ejecución con éxito de la Oferta de LetterOne, un acuerdo con las entidades financieras acreedoras sobre la refinanciación a largo plazo de la deuda financiera sindicada, y la ejecución de la anunciada ampliación de capital de 500 millones de euros, “debería mejorar la estructura de capital de la sociedad y, por tanto, contribuir a mitigar la incertidumbre que ha causado la inquietud de los proveedores y podría proporcionar la base para la transformación comercial de la compañía”, añaden.