
El día 13 de noviembre falleció, víctima del coronavirus, Andrés Gavilán, durante los últimos trece años presidente de la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios (AFCA) y colaborador de la revista Tecnifood (TechPress) desde el inicio de este proyecto editorial.
Andrés Gavilán , licenciado en Ciencias Químicas, trabajó durante más de tres décadas como director de I+D en La Casera. Para quienes tuvimos el honor de conocerle siempre recordaba esta trayectoria con cariño, ya que en esta etapa había disfrutado de su pasión: la investigación, con fórmulas que tan bien él conocía.
Tras esta etapa, desde el año 2000 fue profesor y codirector del módulo de Aditivos de Seguridad Alimentaria del Diploma Superior de Alimentación, Nutrición y Salud Pública de la Escuela Nacional de Sanidad, además de profesor de Masters impartidos en entidades como Cesif, Colegio de Veterinarios de Madrid y Universidades de Madrid, Barcelona, Pamplona y Palencia, sin olvidar su puesto de profesor en cursos de Tecnología Alimentaria en las Universidades de Barcelona, Lérida, Pamplona y Santiago de Compostela.
Compaginó su trabajo docente con la creación de su propia empresa G.B. Consulting en 2003 para el asesoramiento de proyectos I+D+i para la industria alimentaria, entre otras gestiones. Muchas fueron las empresas de nuestro mercado alimentario con las que colaboró en investigaciones y desarrollos innovadores.
Estaba muy orgulloso de sus alumnos, así le veíamos rodeado de todos ellos, cuando organizaba el Congreso Científico de la Feria Nutraceuticals, donde cada año Tecnifood tenía la oportunidad de entrevistarle y conocer lo último en el universo de los ingredientes alimentarios, ya que presidió durante trece años la Asociación de Fabricantes y Comercializadores de Aditivos y Complementos Alimentarios (AFCA).
Nuestra editorial ha sido muy afortunada en contar con un colaborador de su prestigio. En cada edición de Tecnifood se incluía su firma en contenidos técnicos de gran calado. Con gran generosidad, nos ha hecho partícipes todos estos años de su pasión por los aditivos e ingredientes alimentarios y de su ingenio para buscar acrónimos con los que jugaba habitualmente.
Hablaba inglés, francés, catalán e italiano para poder disertar y exponer todo ese bagaje cultural que había ido adquiriendo por su espíritu inquieto, siempre alerta en el aprendizaje, pero no solo en el mundo científico al que adoraba, sino en el mundo de las letras.
Él siempre decía que grandes matemáticos habían sido grandes poetas. Y él lo era. Damos fe de ello. Un hombre del Renacimiento como nos gustaba elogiarle en nuestra Redacción.
Desde el equipo de las editoriales TechPress y Sweet Press, compartimos con su familia y amigos el dolor por su pérdida. D.E.P.
Otras informaciones en la edición de Dulces Noticias... y algo más núm. 382 (diciembre 2020)