
Fuentes del Ministerio de Agricultura, Pesca y Alimentación (MAPA) han confirmado a Dulces Noticias... y algo más la intención de presentar al Consejo de Ministros la reforma de la Ley de la Cadena Alimentaria antes de finales de febrero, tal como anunció ayer el ministro Luis Planas en una entrevista en Onda Cero. Entretanto, desde el Gabinete se siguen manteniendo meetings con los distintos componentes de la cadena, lo que indica que las medidas de cambio se habrán de decidir con gran celeridad, dado que queda tan solo una semana para cumplir con el citado calendario.
Durante este mes se han celebrado una serie de encuentros con representantes de todos los eslabones (sector productor, industria, gran distribución y ciudadanía) para "trabajar unidos y encontrar la mejor solución para que agricultores y ganaderos perciban una remuneración justa y su trabajo sea socialmente reconocido", señalaron desde el MAPA.
Encuentros con la distribución
El último de estos encuentros se mantuvo ayer por la tarde con Eroski. Antes de acudir a la reunión, fuentes de la compañía declararon a Dulces Noticias... y algo más, que iban a "escuchar" y destacaron su "disposición total" ante el Gobierno.
Eroski se suma así a la lista de cadenas de la distribución con las que se ha entrevistado el MAPA, como Carrefour, Mercadona o Lidl. Las conclusiones tras estos meetings no han transcendido, ya que según han avanzado desde el Ministerio "una vez concluya la ronda de encuentros, el ministro hará pública una valoración sobre lo tratado con los diferentes actores de la cadena".
Por el momento, no se han producido encuentros respecto a este tema con las principales asociaciones representantes de empresas de moderna distribución, tal y como han confirmado a Dulces Noticias... y algo más desde Asedas (Asociación Española de Distribuidores de Autoservicio y Supermercados), ACES (Asociación de Cadenas Españolas de Supermercados) y Anged (Asociación Nacional de Grandes Empresas de Distribución).
Fuentes de esta última entidad han destacado, además, no conocer el contenido de las reuniones que el Gobierno está teniendo con las empresas de moderna distribución. No obstante, desde Anged, se ha reiterado su voluntad de tender puentes con el Ejecutivo de Sánchez y ha rehusado valorar las posibles modificaciones de la Ley de la Cadena Alimentaria hasta que los cambios no hayan sido aprobados. Una postura que también comparte Aurelio Pino, presidente de ACES, y desde donde también se afirmado: "lo que si podemos decir es que cualquier decisión afectará al conjunto de la cadena y que desde el sector de la distribución queremos formar parte de una solución que respete el marco jurídico nacional y europeo y se base en un enfoque serio y riguroso".
En este sentido, desde Asedas han explicado que "es preciso esperar a ver en qué se concretan las modificaciones barajadas por el Gobierno. En todo caso, no nos sentimos el origen del problema sino parte de la solución. Los productores tienen numerosos problemas que compartimos en el día a día del funcionamiento del sector, muchos de ellos comunes que requieren del trabajo conjunto entre diferentes eslabones. El clima de trabajo desde hace años es muy bueno y pensamos que ese debe seguir siendo el camino para que todos los eslabones sean más fuertes y competitivos en beneficio del consumidor, que no debe ver incrementados los precios de la alimentación".
Los representantes de Asedas también han recordado que los precios que perciben los agricultores dependen de una larga de factores, "entre los que el funcionamiento de la cadena no es más que uno de la lista". También han recalcado que el precio en origen lo marcan los mercados internacionales en la mayor parte de las producciones: "cabe recordar que el 80% de la producción de frutas y hortalizas que se producen en España se exporta, solo el 7% tiene como destino las empresas de distribución organizada. El resto se reparte entra la industria de transformación, los Mercas (para Horeca y comercio detallista) y los mercadillos locales", han añadido.
A este factor, además, hay que sumarle la cadena logística, que facilita que un producto llegue del campo a la mesa del consumidor en menos de 24 horas, hecho calificado por Asedas como de "tiempo récord". En este escenario, "los márgenes de la distribución son del 1%-3% y los precios de venta al público de los alimentos están muy ajustados porque tenemos un sector de distribución alimentaria extraordinariamente competitivo. La capacidad de elección de los consumidores del lugar donde compran alimentos –superior que en Europa– es la garantía de la competencia y de que los precios se forman correctamente", han concluido.
Respecto a si las empresas de moderna distribución son el eslabón que más perjudica a los precios en la cadena alimentaria, desde ACES se ha considerado que la situación ha sido aclarada por el ministro en los últimos días, ya que este no alude a ninguna elemento específico de la cadena, sino que llama a un análisis del conjunto. "Nuestra asociación siempre ha mostrado su disposición a abordar los problemas de la cadena alimentaria en el marco de la Ley. Entendemos y compartimos plenamente las dificultades por las que, estructural y coyunturalmente, atraviesa el sector agrario español, en particular en lo que se refiere a determinadas producciones y determinados tipos de explotaciones. Esta situación viene agravada por problemas derivados de los cambios demográficos y de hábitos de los hogares, de las perspectivas económicas y de consumo, de los problemas del comercio internacional, con vetos o nuevos aranceles, de las circunstancias climáticas y del incremento de los costes laborales, ambientales y de producción", ha determinado Pino.
El presidente de ACES –entidad que representa a Auchan Retail, Grupo Carrefour, Grupo Eroski, Lidl y SuperCor–, igualmente, considera que las reuniones que el MAPA está teniendo con las empresas de moderna distribución son "un foro más", como todos los encuentros que ACES y sus empresas asociadas mantienen con productores agrarios para mejorar la comercialización de los productos.
Los consumidores toman la palabra
Antes de reunirse con Eroski, Luis Planas lo hizo durante la mañana con las asociaciones de consumidores y usuarios. En el encuentro participaron la Asociación General de Consumidores (Asgeco), la Confederación de Consumidores y Usuarios (CECU), la Confederación Española de Cooperativas de Consumidores y Usuarios (Hispacoop), el Consejo de Consumidores y Usuarios (CCU), Consumidores en Acción (Facua), Federación de Usuario-Consumidores Independientes (FUCI), la Federación Unión Nacional de Consumidores y Amas de Hogar de España (Unae) y la Organización de Consumidores y Usuarios (OCU).
En esta cita, el Ministro de Agricultura, Pesca y Alimentación coincidió con las asociaciones en que "los agricultores y ganaderos deben ser retribuidos de una manera justa por su trabajo. Para ello es necesaria una reflexión global de todos los integrantes de la cadena alimentaria para conseguir reequilibrar el valor en los distintos eslabones. A este respecto, el ministro recalcó que los consumidores no deben ser los que paguen el reequilibrio de la cadena alimentaria", explicaron desde el MAPA.
Además, Planas destacó la importancia de dotar de mayor transparencia a toda la cadena alimentaria como vía para conocer el valor añadido de cada actor implicado, así como las transformaciones que sufren los precios durante todo el proceso. Asimismo, en el encuentro se habló sobre la necesidad de suprimir la venta a pérdidas y las promociones engañosas. Según señaló el ministro, la pérdida de valor en cada uno de los eslabones no solo crea un perjuicio económico para los productores sino un daño en su reputación social. En relación a las promociones engañosas, señaló que los consumidores tienen el derecho de estar bien informados para así comprar de forma más responsable.
Inicio de la cuenta atrás
A diferencia de lo que ocurre con las asociaciones sectoriales de la distribución, con las que todavía no se ha reunido, Luis Planas mantuvo, el 10 de febrero, un encuentro con el presidente de la Federación Española de Industrias de Alimentación y Bebidas (FIAB), Tomas Pascual, y otros directivos de la Federación. En la cita, el MAPA expuso "la necesidad de incluir modificaciones de la Ley de la Cadena de 2013 que mejoren la posición de los agricultores en la cadena de valor y la oportunidad que ofrece la transposición de la Directiva de prácticas comerciales desleales". Este aspecto se abordó en un entorno más amplio de temáticas de interés para el sector agroalimentario en general y para la industria de la alimentación y bebidas en particular, como los aranceles impuestos por Estados Unidos o la búsqueda de mecanismos que garanticen y faciliten los intercambios con Reino Unido tras el Brexit, en materia de comercio exterior; las iniciativas de la industria para ofrecer una alimentación cada vez más saludable, o la transposición del paquete de economía circular y las modificaciones de las directivas en materia de residuos.
Un día después, durante la novena reunión de Observatorio de la Cadena Alimentaria, el secretario general de Agricultura y Alimentación, Fernando Miranda, destacó el mandato del ministro de "abrir nuevas mesas de diálogo con todos los agentes de la cadena alimentaria", con el objetivo de hacer más robustas las cadenas de valor, para que los productores puedan beneficiarse mejor del resultado de los trabajos del Observatorio. Miranda anunció el refuerzo de la cadena a través de la reforma de varias normas: la Ley de Organizaciones Interprofesionales, la Ley de Integración Cooperativa y la Ley de la Cadena. Sobre la modificación de esta última, adelantó que "se pretende incluir una relación más precisa de prácticas comerciales prohibidas, establecer una regulación contra la destrucción del valor de los productos agrarios a lo largo de la cadena, e imponer la obligatoriedad de la inclusión del coste de producción como factor para el establecimiento de los precios en los contratos agrarios". También en este foro del Observatorio, se anunció la intención de reforzar la ley de interprofesionales, para fomentar su presencia en los diferentes sectores, "ya que pueden jugar un elemento clave en la mejora de la rentabilidad del sector al contar con herramientas legales para ajustar la oferta a la demanda y medidas de promoción".
Igualmente, el 12 de febrero, Planas, se reunió en la sede del Ministerio, con representantes de las comunidades autónomas para abordar de manera conjunta la crisis del sector agrario y para recabar su apoyo para llevar a cabo las posibles soluciones planteadas por el Gobierno de España. El ministro ha destacado la voluntad tanto del Gobierno de España como de las comunidades autónomas de responder a la inquietud de agricultores y ganaderos y de colaborar en la puesta en marcha de medidas que aseguren el futuro del sector y del mundo rural, “fundamental para el país”. También se ha abordado la necesidad de organizar la oferta a través de la integración cooperativa, a través de su redimensionamiento, y de las organizaciones de productores. El ministro ha señalado que hay que ganar músculo para mejorar la posición negociadora ante industria y distribución.
Solo un día después, el 13 de febrero, el máximo dirigente del MAPA anunció la inmediata modificación de la Ley de la Cadena con el objetivo de “lograr un reparto más justo dentro de la cadena de valor”. Estas declaraciones llegaron justo después de la reunión que mantuvo con los representantes del sector productor de frutas y hortalizas.