
DN.- ¿Qué responsabilidades ha desempeñado en estas cuatro décadas?
Empecé en el negocio en el año 1978 después de haber hecho primer año de Ingeniería Técnica Industrial. Por lo tanto, mi formación ha sido durante todos estos año “un máster tras otro”, no hay mayor formación que, como he dicho siempre a mis colaboradores, bajar al ruedo todos los días y enfrentarse a todo lo que se presente.
Durante todos este tiempo he hecho de todo, comencé en el 78 pelando patatas, cortándolas y friéndolas en una sartén de chapa con un quemador de propano, yo mismo, junto con un par de mujeres. Las envasaba a mano en unas bolsas de polietileno y, posteriormente, las metía en el maletero de un Seat 124 y a venderlas en las pequeñas tiendas de ultramarinos que había en esos años. No se conocían supermercados en nuestra zona.
A partir de ese momento he desempeñado todo lo que os podéis imaginar en una fábrica de patatas fritas, producción, logística y compras. Además, una gran parte del tiempo la dediqué a la gerencia y las ventas.
Los últimos años los he dedicado, ya dentro de Apex, a la Dirección Técnica del Grupo, donde he desarrollado importantes proyectos de mejora en las plantas, básicamente implantando mejoras tecnológicas en todos los procesos productivos.
DN.- ¿Cómo han sido estos 42 años de trayectoria en el sector de aperitivos? ¿Qué destacaría de la evolución del mercado?
Han sido años muy apasionantes. He conocido todos los cambios que se han producido en el sector, emerger muchas empresas y también desaparecer, unas por cese de actividad, otras por compras, como Miss, Bufalá, El Sol, RosD’or, Crecs, La Vallesana, Matarile, Dora, Siro o KP Larios. Y otras hacerse más activas y sólidas, como Frit Ravich, La Iscariense, Risi, Tosfrit, Medina, Fritoper, Vidal o Leng d’Or, que ha conseguido ser un referente mundial en la fabricación de snacks.
Como es lógico, he visto la evolución del consumo de patatas fritas y aperitivos. Hemos pasado de consumir solo patatas y en formatos pequeños, en hostelería, a tomar patatas en formatos familiares y un surtido muy importante tanto de snacks como de frutos secos. Este sector también tienen una importante presencia en la MDD.
El largo bagaje profesional de Miguélez
DN.- ¿Cuáles son los hitos clave que han marcado su vida profesional?
Han sido muchos hitos en todos estos años pero te lo resumo en tres: la puesta en marcha, después de haber estado en locales de alquiler, de la primera nave en propiedad. Una fábrica que nació en 1990 en la localidad de Riego de la Vega, donde estamos actualmente, con un tren de frito y la primera envasadora con multicabezal, vendida precisamente por CIMA, donde Paco García tuvo una aportación especial que le he agradecido siempre. El segundo, la reconstrucción de la compañía después de un incendio en 1997, cuando pensábamos que no iba a ser posible y lo hicimos realidad. El tercer hito es la venta de la empresa al Grupo Apex.
No cabe duda que recuerdo con mucho cariño el apoyo incondicional de Conchi, mi mujer, junto con mis hijas, en los momentos más difíciles que tuvimos. He de decir que ella ha sido, trabajando en la empresa, el apoyo más grande que he tenido en toda mi trayectoria profesional.
DN.- ¿Qué etapas calificaría como las más dulces que ha vivido?
Sinceramente, los momentos más dulces que he tenido fue cuando conseguí las primeras cuentas de la Gran Distribución. Hay que pensar que yo estaba a cargo de las ventas de la empresa. En concreto, la primera fue Eroski, y posteriormente llegaron Alcampo y Carrefour. Otra ocasión dulce tiene que ver con Dulces Noticias... y algo más, cuando logramos el premio a la mejor Patata Frita y como producto más votado, el Premio al Mejor Producto de Aperitivo del año 2000.
DN.- ¿Qué enseñanza ha recibido de otros profesionales que guarde con más cariño y qué enseñanza quieres dejar a las nuevas generaciones del sector?
A esta pregunta solo tengo que decir que la mayor enseñanza que he recibido, y la que quiero dejar, es que lo más importante es hacer amigos por donde vayas. Yo creo que lo he conseguido. En el mundo de alimentación es muy importante hacer un artículo de calidad y la recompensa llegará al final. Además, es relevante crear prestigio en los productos que fabricamos ya que, por desgracia, hay muchos impedimentos para consumir lo que creamos.
DN.- ¿Ha visto cumplidos sus sueños en el ámbito del trabajo?
Por supuesto que sí. Siempre he dicho que lo más importante es ir para casa, después de una jornada laboral, pensando que has realizado bien tu trabajo, con satisfacción de lo que has hecho se día, y deseando volver al día siguiente. Esto precisamente me ocurría a mí.
DN.- ¿Qué va a hacer ahora tras jubilarse?
Primero voy a descansar hasta final de año, ya que la situación actual no permite mucha movilidad, y preparar mi huerta para que repose hasta la primavera.
Posteriormente, estoy abierto a todo aquello que se me presente, ya que ilusión y ganas de seguir aportando todo lo que he aprendido en estos años no me faltan. Seguro que algo haré.
Otras informaciones en la edición de Dulces Noticias...y algo más núm. 383 (enero 2021)